“Nudos” en las negociaciones colectivas
Autor: Mauricio Stillman
La Negociación Colectiva (NC) tiene un papel importante como instrumento de regulación laboral en muchos sectores de la economía. A pesar de su baja cobertura en nuestro país, es el principal instrumento de regulación de remuneraciones y condiciones de trabajo para muchos trabajadores y trabajadoras.
La NC es un proceso organizacional complejo por el conjunto de variables que condicionan su resultado: económicas, políticas, sociales, legales, sindicales y relacionales.
En las negociaciones colectivas muchas veces los negociadores encuentran dificultades y obstáculos que se convierten en verdaderos nudos para llegar a un acuerdo.
A continuación, señalamos algunos de los principales obstáculos o nudos que los negociadores deben tener cuenta en las negociaciones colectivas en nuestro país.
1. Múltiples actores que toman decisiones.
En los procesos de NC participan múltiples actores. Todo negociador debe tener presente que las negociaciones colectivas son generalmente negociaciones multi-actor, en las que la toma de decisiones se realiza en distintos niveles y no sólo entre quienes se sientan a negociar.
Cómo llegar a influenciar los distintos niveles de decisión de las partes, es una tarea esencial para los negociadores.
2. Asimetría de la información.
La actual legislación laboral obliga a las empresas a entregar información a los sindicatos. Sin embargo, durante los procesos de NC, generalmente los sindicatos tienen información parcial que técnicamente suele ser compleja. Muchas veces los representantes sindicales no confían en la veracidad de la información que se les entrega, piensan que las empresas la pueden manipular a su antojo.
La información económica fidedigna y la confianza sobre la veracidad de ella, es relevante para contar con parámetros medianamente objetivos sobre los cuales negociar.
3. Falta de anticipación para proponer cambios en el contenido de la negociación.
En teoría de negociación se suele distinguir entre negociaciones distributivas, donde se reclama valor, y negociaciones integradoras, donde se busca crear valor conjunto. Las estrategias integradoras suponen un rol proactivo en busca de alternativas de beneficio mutuo, por ejemplo, bonos de producción, incentivos por calidad, compensaciones por reducción de mermas o desempeño. En general, estas opciones requieren maduración y tiempo para ser construidas y legitimadas al interior de la organización.
Cuando en una NC estas alternativas de beneficio mutuo no se analizan de manera anticipada, suelen no ser aceptadas o acordadas por las partes.
4. Narrativas y posiciones excluyentes.
En los procesos de NC cada parte construye argumentos y narrativas para defender sus intereses o mantener sus posiciones.
Las narrativas que sustentan ideológicamente las posiciones de cada parte a veces generan visiones excluyentes, dificultan encontrar espacios de colaboración conjunta, descuidan los intereses o dejan de lado la creatividad para identificar alternativas de beneficio mutuo.
Cómo superar estas barreras discursivas es algo que los negociadores deben afrontar.
5. La ley del más fuerte o el uso inadecuado del poder.
Todo proceso de negociación requiere la evaluación del poder que cada parte tiene para, supuestamente, imponer sus intereses a la otra. Esta manera de ver las cosas, si bien tiene sustento en la realidad, suele desfavorecer la relación entre actores que deben convivir con posterioridad al proceso de negociación, como es el caso de una negociación laboral.
En toda negociación colectiva el poder debe ser usado con cuidado por cada actor. Lo peor es su uso desmedido con la intención de “doblegar” a la otra parte.
6. El rol de los mediadores y la desconfianza de las partes.
Desde que en Chile se estableció la mediación obligatoria en la NC cuando una de las partes la solicita, los mediadores han jugado un papel relevante para que las partes lleguen a un acuerdo. Como la mediación ocurre una vez que el sindicato ha votado la huelga, es común que se llegue con tensiones a esta parte del proceso.
Un problema que suele ocurrir en esta etapa es que las partes atribuyen a los mediadores falta de neutralidad.
La tarea de todo mediador es que las partes, a través de concesiones mutuas, puedan llegar a un acuerdo.
Más allá de los estilos de los mediadores, su experiencia, o la metodología que usan, la mediación es una oportunidad para llegar a un acuerdo, así que lo mejor es aprovechar este espacio como una nueva oportunidad para cerrar la negociación con un nuevo contrato colectivo.
7. Las emociones en la negociación colectiva.
Se suele pensar que la NC es un terreno de sesudas estrategias, juegos de poder y planes elaborados. Esa percepción muchas veces dista de la realidad. En las mesas de negociación gran parte de las veces predomina la emocionalidad individual y grupal por sobre la racionalidad.
El gran problema con el peso de la emocionalidad en las negociaciones es que ellas predisponen a un resultado y generalmente son un obstáculo para llegar a un acuerdo.
El carácter inconsciente de ellas, hace que los negociadores las cubran de razones ante la dificultad de poder hablarlas, elaborarlas o tramitarlas al interior de los grupos negociadores.
Saber elaborar las emociones de manera individual y grupal en una negociación colectiva resulta clave al momento de construir acuerdos.